Artista del Mes: Marco Flores y la Jerez
Parece una novela. O una película de larga duración. La historia de la Número 1 Banda Jerez, especialmente la de su líder y vocalista Marco Flores, se inicia antes de que él la fundara mientras adquiría experiencia y oficio, yendo y viniendo como «mojado» entre México y Estados Unidos, en una serie de aventuras que, poco a poco, lo fueron estimulando para tener la certeza de que lo suyo era la música y el show.
En su caso no se trata de cantar por cantar o de entretener y nada más, sino de presentar una propuesta donde el principal ingrediente es la interacción con el público.
Como resultado, los espectadores son tan protagonistas como los propios artistas. En vez de mirar lo que pasa en el escenario muchos y muchas tomas la iniciativa y se convierten en la parte más dinámica de un espectáculo masivo porque bailan y siente que están en medio de una fiesta, que todo es un reventón.
Puro número uno. ¡Que chulada! Frenética, súper rítmica y bailable, es su tema «La Cabrona» en acción. Punto de partida y de llegada. La diversión corre por cuenta de la banda con Marco al frente desparramando tequila o cerveza en una lluvia tan alegre y movida que se zapatea y quiebra cinturas a mil por hora.
Y si, con el estreno de «La Cabrona» en el periodo que media entre el año 2000 y 2001 la agrupación inicia la definitiva conquista de su público que buscaba algo diferente, algo que lo contagiara de entusiasmo y buenas vibras, algo que lo hiciera sudar y entrar en calor de otra manera. Como platillo, algo que fuera sabroso y picante.
En su letra «La Cabrona» de Banda Jerez y Marco Flores, su agitador en jefe, le dice a su galán que ya no lo quiere, pero él le responde que «eso ya lo sabía» diciéndole de paso, que fue ella quien se metió en «sus quereres» y, en resumen, aunque la mire parada le gusta más «mirarla a gatas». Así deja establecido que él también es muy cabrón. Empate perfecto. Curiosamente fueron, y siguen siendo, muchas las mujeres que convirtieron este tema en su favorito, porque su mensaje lo entiende como la valoración de la mujer «fuerte», generalmente mucho más deseable y moderna que la mujer «dócil».
En eso el contenido coincide más o menos con el mismo todo y enfoque del famoso libro «¿Por Qué Los Hombres Aman A Las Cabronas?», que ha sido éxito de ventas en numerosos países, sobre todo en México, donde al parecer ciertas cabronas son muy populares entre algunos caballeros.
Agitación física, energía en todas sus dimensiones; calidez, por supuesto que si; contagio del bueno, diversión implacable, muévete y no le pares, repertorio de letras que la gente hace suyas, coreografías espontáneas y baile, mucho baile: esa es la variada sazón del platillo que prepara Marco Flores en cada una de sus incursiones por los escenarios. Aún más en vivo, es lo mismo que reflejan sus discos.
Hacía ya algún tiempo que no teníamos la satisfacción de adentrarnos en las actividades de Marco, en sus giras, en sus proyectos y en su personalizada forma de ver, entender y trabajar la artisteada.
En esta nueva entrevista se comunica con nosotros desde Aguascalientes, poco antes de irse al aeropuerto y emprender vuelo a Estados Unidos para realizar una gira a la que proyecta «echarle todos los kilos».
«Todo marcha bien, excelente.» nos dice a manera de saludo inicial. «Hemos hecho masivos muy grandes. La gente nos recibe con los brazos abiertos. Hemos trabajado en Puebla, en Querétaro, en el estado de México. ¡Andamos en friega!. Y también es Estados Unidos, donde de año en año, se repite el exitazo que tenemos. Nos sentimos bendecidos con Dios por todo lo que nos ha dado. Por la música. Por la gente, tanta gente bonita que siempre nos ha apoyado».
Lo que ustedes hacen en sus shows, Marco, es muy sabido, conocido y disfrutable. Se ve muy espontáneo y explosivo. Por eso me gustaría que nos hablaras de cómo le hacen para ensayar la música de Banda Jerez.
«No tenemos una rutina de ensayos. Nos conocemos demasiado bien. Todos los músicos son realmente profesionales y agarran la onda muy rápido. Escuchan, y ya: tocamos casi de inmediato. No tenemos problemas, nada es tan complicado para nosotros.
«La Cabrona» fue tu punto de partida más importante. Y lo fue en contra de todas las opiniones. Hasta una hermana mía y mi mamá decían que era una «chingadera».
No la querían. Mi mamá fue la número uno que me enseñó determinadas palabras. Pero la palabra «cabrona» para entonces ya sonaba más normal. Nuestra canción «La Cabrona» no es ninguna ofensa. A las mujeres les encanta. Es muy divertida. La inventó una muchacha de la vida alegre en el año 1923.
¿Cómo es eso, Marco? Una muchacha ¿de la vida alegre?
Y muy alegre. La letra, todo, es invención de una mujer. No me acuerdo del nombre. Está en la historia.
Esa historia nos recuerda el planteamiento del libro que se llama «¿Por Qué Los Hombres Aman A Las Cabronas?».
Las aman por muchas cosas. No sé si ser mandilón es igual a ser felíz. A lo mejor, sí. Porque ahorita muchas mujeres son cabronas. ¡Cuidado! Lo hacen adrede.
Está demostrado que el significado de esta palabra depende del tono con que la digas. Puede considerarse hasta un elogio. ¿No es así?
¡Claro! ser cabrón, o cabrona, es algo positivo. No es una ofensa.
Y después de «La Cabrona» ¿Cuál fue el siguiente éxito?
Fue un exitazo, se llama «La Baraja». (Y en este momento, en vez de darnos la letra de la canción, Marco Flores nos la canta a todo volumen).
Divertidísima la letra. (Ahora somos nosotros los que atinamos a reaccionar solo riéndonos. Restaurada la calma, seguimos con la entrevista). ¿Y el tercer éxito, cuál fue?.
Se titula «Arrincónamela». (Esta vez no la canta. Solo menciona su letra). Chiquita linda, chiquita hermosa, te voy a dar un consejo, si tu marido es celoso dale el caldo de cangrejo. y lo demás. Luego sacamos «Me Gustan Las Viejas Buenas», «Por Una Lágrima», «Qué Buey Soy», son canciones chuscas y alegres.
Eso nos queda clarísimo.
La gente se divierte mucho en nuestros eventos, en nuestros bailes. No cantamos nada que ofenda a nadie y que a las nuevas generaciones, a los muchachos, los menta en un camino equivocado. Eso cuenta mucho. Los jóvenes son el futuro de México y del mundo. Tenemos que cuidarlos muchos. El vocabulario que usamos no es ofensa. Así habla nuestra gente en Jerez. Mi abuela murió a los 115 años de edad y era bien cabrona, mero chingona. Participó en la revolución, mi abuelo era cristero. Son herencias que uno toma mucho en cuenta. Nuestro vocabulario, nuestro lenguaje es el de todos los días. Por eso la gente se identifica con nosotros. Le encanta
¿Es una ventaja haber grabados temas inéditos?
Si. Y pertenecen solo a nuestro repertorio. Es exclusivo de la Banda Jerez. También hemos tocado canciones que son de ahí, de donde somos nosotros: de Jerez, Zacatecas. Somos herederos del tamborazo, que tiene más de 100 años. Al tamborazo lo usaban para bailar los jarabes, cuando mi abuelita era joven.
El hecho de ser zacatecano y recibir la influencia del tamborazo, ¿hace que la Banda jerez tenga un sonido distinto?
Le echamos muchas ganas. Mucha fuerza. Levantamos muertos ¡A Huevo!. Ahora hay muchos grupitos que nos imitan. Uno de ellos es un grupo que avienta cerveza y todo eso. Nos da mucho gusto tener imitadores.
¿Alguna vez se te rompió un instrumento en el escenario de tantas ganas que le pusiste al tocar?
No. Todo el tiempo he tratado de cuidar mis instrumentos, porque son los shows, también traemos el mariachi. A la gente le gusta mucho. Son los mariachis que andaban con Juan Gabriel. Al mariachi no le he puesto nombre todavía. Cuando se lo ponga tendrá que ser muy chingón.
En lo personal ¿Cómo empezaste en la música?
Comencé a los 10 años de edad cantando con mi papá. A los 11, agarré la trompeta. A los 13 o 14 años me fui de mojado a Estados Unidos en contra de todos, de mi madre, de mi padre. Pasé de siente a ocho veces de mojado. Fueron mis años con la Banda Santa Cruz. A veces dormía en el suelo. Tuve muchas experiencias. Una vez, desde Tijuana, agarramos para el lado izquierdo, donde está la playa caminamos casi tres días hasta llegar a Los Ángeles. Grabamos con Chalino Sánchez, con Gracielita Beltrán, El Gallo de la Sierra, con mucha gente. Yo les hacía los arreglos. Fue entre los años 92 y 97.
¡Qué de aventuras las tuyas! Son dignas de incluirse en una película o en una serie de televisión, ahora que están de moda.
Me tocó también «bailar con la más fea». Ha habido de todo. Ha sido una vida de aventuras. Con la Banda Santa Cruz estuve unos tres años. Y después, con La Clave Privada. Por el 97 o 98 tuve una banda que se llamaba La Clave Nueva y después cambiamos a Banda Jerez. En ese tiempo yo no cantaba.
Al productor no le gustaron unos cantantes y entonces yo le dije: «Si quieres, yo canto», Me contestó: «Ponte, a ver que sale».
¿Y qué pasó?
Salió más o menos. Y me dijo: «Tu vas a cantar». De ahí para acá he cantado. Mi idea no era esa. Soy arreglista. Soy músico. Soy el director de la banda. Toco trompeta, trombones, tuba, a los músicos les enseñaba todo, de a uno por uno. También toco vihuela, guitarra, bajo, tololoche, compongo y descompongo. He escrito canciones y corridos, de todo un poquito.
¡Eres un hombre orquesta!
Más o menos. En el estudio de grabación antes yo grababa todo. A la Banda El Recodo le hicimos una canción que se llamaba «Te Ofrezco Un Corazón» (igual al tuyo). Participamos en muchas cosas cuando todavía no existía Banda Jerez.
¿Siempre has radicado en Zacatecas o también has vivido en otro estado?
Soy zacatecano hasta los nopales. Zacatecanos de jerez, naturalmente. Nací el 25 de abril de 1976. Soy Tauro. Siempre he sido hiper activo. Si no camino, no puedo dormir.
A ti, ahí en el frente, te toca la parte más dura en cada show.
¡Tengo que echarle ganas! Canto y bailo. Y hay otro muchacho que me hace la segunda y la tercera también.
¿Es cierto que al comienzo muy poca gente creía en tu proyecto de hacer una banda profesional?
Nadie creía en mí. Se burlaban. Se reían cuando decía que yo iba a hacer una banda. Comencé con unos señores de la tercera edad. Ellos fueron los que me ayudaron cuando recién estaba haciendo la Banda Jerez. Nadie creía en el proyecto. Y la verdad es que nos ha ido muy bien. A veces es fácil pegar un éxito. Nosotros pegamos. Permanecer no es nada fácil.
¿Cuántos son los discos que ha sacado hasta ahora la Número 1 Banda Jerez?
Ya son 26 producciones en nuestros 20 años de trayectoria. Muchísimo. El promedio es superior a un disco por año. Así es. Es un buen promedio. Es que siempre estamos trabajando, ideando, pensando como hacer y que más se puede hacer, como llegarle a nuestra gente.
Cuéntanos por favor cómo viene el año 2020. ¿De qué manera se están preparando para el inicio de la nueva década?
Estamos haciendo un dueto con un grupo que se llama La Fiera. Estamos preparando varias cosas. El disco 27 de Banda Jerez sale en enero. Es probable que se llame «Mi Estilo de Vida». Porque eso es mi estilo: mi sombrero, mi cinto y mi bota. En efecto es mi estilo, porque vivo de una ma
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